“Hasta ahora vivíamos con miedo. A partir de ahora, viviremos con esperanza”. (Tristan Bernard).
Tristan Bernard, poeta francés de origen judío, le dijo esta frase a su esposa cuando fue arrestado bajo la ocupación alemana.
Es curioso como nuestra manera de ver la vida cambia según las circunstancias. Lo que hoy nos parece dramático y angustioso se convierte de repente en anodino. El miedo que nos paraliza y no nos deja avanzar. El que a menudo se convierte en terror a que ocurra algo inevitable, desaparece de repente cuando esta cosa inevitable ocurre por fin. Entonces todo cambia. Te encuentras en el fondo y nada puede ser peor. Solo puede ir a mejor. Así que cambias el miedo por la esperanza. Después de mucho tiempo, te encuentras bien, ligera como si todo el peso del mundo que llevabas sobre tus hombros se hubiese volatilizado. Ha vuelto la ilusión y haces proyectos. Ya no tienes insomnios y duermes como un bebé.
