jueves, 3 de septiembre de 2009

Vida sencilla.

Van pasando los años y mi orden de prioridades va cambiando. Hoy, me imagino como mi bisabuela, en una mecedora cerca de una ventana con repisa profunda donde dejar mis libros y mi portátil, viendo pasar el tiempo, las estaciones.. O, como mi madre haciendo confituras, mermeladas, patés y tartas para los amigos. Vestida con un viejo vaquero y una camiseta.. Ya no me importan las cosas superfluas. Es tan sencillo lo que necesito y tan inalcanzable de momento. Sé que lo conseguiré algún día. Siempre consigo lo que quiero …

1 comentario:

Ignacio J. Rivas dijo...

Al final son los pequeños detalles los que nos dan pinceladas a la vida! Suerte con tus sueños!