sábado, 30 de octubre de 2010

Madres.

Esta mañana, ha sonado el teléfono bastante temprano y cuando he descolgado, he oído: ¡Felicidades! Por un momento creí oír a mi madre con todo el amor en la voz que solo ella es capaz de transmitirme. Pero mi madre no habla español. Era otra madre que deseaba felicitar a su hija.

No hay comentarios: