domingo, 27 de marzo de 2011

¡Viva la espontaneidad!

Hace años, muchos, me defendía bastante bien hablando castellano. Bueno eso creo. Me lo aseguraban los amigos. Pero claro, bastante bien no es suficiente y yo aspiraba a hablarlo perfectamente. Quise perfeccionarme. Entonces empezó el principio del fin. Por más que intentaba hablar correctamente, peor lo hacía. Nunca me había preocupado de las ces y de las eses. Las pronunciaba como me salían y por lo visto sin problemas.


De vez en cuando provocaba alguna burla con frases como: “me cae el pelo a puñales” o "estos montes madrileños tienen poca cultura” A lo que me contestaba Archie muy serio: Si, son muy burros, no han ido al colegio. Al intentar centrarme en lo que decía y en como lo decía, empecé a confundir las churras con las merinas. Mi pronunciación se convirtió en un caos durante un tiempo hasta que me auto deje por imposible y volví poco a poco a hablar regularmente bien.


Ahora, me ha vuelto a pasar con la escritura. Empecé este blog sin pretensiones, simplemente con el afán de escribir cosillas mías, historietas de mi padre, cosas que pasan, rabietas, etc... Al principio, escribía sin preocuparme si lo hacía bien o mal y disfrutaba de lo lindo hasta que me volvió a pasar. Me empeñe en controlar y ahora no consigo escribir. Es como si hubiera o hubiese (Allí está el quid de la cuestión) echado una gran marcha atrás. Pero muy grande. Así que tendré que dejarme llevar otra vez hasta que se me pase como el sarampión.

1 comentario:

La Sobri dijo...

Que yo sepa ambas formas son correctas, "hubiera" o "hubiese". Es solo cuestion de gustos...
Besitos ;-)