lunes, 29 de junio de 2009

Disciplina.

Roger, tiene diez años. Se encuentra en la sala de catecismo con sus compañeros, esperando al Padre Godard que tarda en llegar. Salen a jugar, pasa el tiempo y viendo que el cura sigue sin aparecer, se dirije con dos de sus amigos a su encuentro. ¡Quizás le haya ocurrido algo!. No están muy preocupados porque le tienen bastante manía a este cura chivato que va contando en todo el pueblo y principalmente a los padres de las criaturas las travesuras de sus alumnos lo cual les ocasiona las consiguientes palizas. Es más bien la curiosidad lo que les lleva a buscarle. Después de andar un kilómetro, le encuentran empujando la moto. Pensando que posiblemente iban a atraerse las bondades del párroco, las criaturas deciden ayudarle y entre los tres, empujan la moto que sale arrancando a toda velocidad. El cura se marcha sin mirar atrás. Cuando llegan los tres pardillos reciben un castigo por entrar tarde. El domingo, tienen que permanecer durante toda la misa de rodillas en el suelo sin moverse.

viernes, 26 de junio de 2009

Una buena vaca normanda.

Buscando fotos de vacas normandas para escribir una historia, me encontre con esta viñeta que no tiene desperdicio.

!David, inspirate¡

miércoles, 24 de junio de 2009

Una cena de antología.

Sábado, 20 de junio de 2009
Cumpleaños de Lola. Llegamos pronto y poco a poco aparecen los invitados. Somos diecisiete en total. Mucha peña.
Compañía agradable y noche suave sin demasiado calor. ¡Y la Cena! ¡Que cena!!! Todavía me cae la baba. Y me acuerdo de la coca gallega. Lamento no haber comido más. Exquisita ¡!! Creo que la hizo la madre de Santi, le tengo que pedir la receta. ¡Y los pollos rellenos! ¡Que pollos!!! Hechos por la madre de Lola. Trabajo de artesanía. Los fiambre exquisitos, jamón de bellota, chorizos, salchichones etc... Todo de Primera y cortado muy finito como a mi me gusta. ¡Hay!! ¡Y los camemberts empanados y adornados con confitura de violeta y de arándanos!!! ¿Qué? El Tiramisú elaborado por Santi. ¡Qué delicia! ¿Y la tarta de chocolate?? ¡Sublime!!! Y que decir de las bebidas. Cervezas, vinos finos, licores, culminado con unos cubatas de otra galaxia. ¡Qué cena! Santi y Lola, os habéis superado. Ah! ¿Y el discursito de Santi? No hacia falta decir más. Enhorabuena a los dos por montar una velada tan maravillosa. Un evento organizado con mucho cariño. Salimos de su casa a las cuatro de la mañana y hoy domingo, nos encontramos en la UCI. ¡Es que tenemos una edad ¡!!

miércoles, 17 de junio de 2009

"Cuentos del gato encaramado" o bromas de la mente

Andaba completamente desencaminada. Buscaba entre los cuentos de Guy de Maupassant un libro cuyo titulo no recordaba pero conocía el tema. Después de repasar la larga lista de cuentos y crónicas de este autor, me vino a la cabeza un nombre: Marcel Aymé. Seguía sin recordar el titulo pero aproveché esta pista que apareció de repente como una chispa. Enseguida lo encontré: “Cuentos del gato encaramado”. Conociendo un poco el estilo de Maupassant, era imposible que el escribiera unos cuentos alegres y divertidos. Hay que ver las pasadas que nos juega la mente. Te quedas con la esencia pero olvidas el color del frasco.

martes, 16 de junio de 2009

!A todo cerdo....¡¡

Mar tenía veintidós años cuando le conoció. Era guapa, delgada, moderna, pelo castaño y corto. Sus ojos oscuros y brillantes mostraban su apetito por comerse el mundo. Se enamoro de el o eso creyó. Al principio, todo fue como un cuento de hadas. Fue muy fácil para el llevarla al huerto. Le llevaba unos cuanto años y deslumbrarla era coser y cantar. Le bastaba con llevarla a unos cuantos sitios para ella inaccesibles. Nunca la habían llevado a un buen restaurante, ni siquiera a uno malo. Lo suyo era quedar con los amigos a la puerta de una discoteca, comer bocadillos en el bar del barrio. Para el, Mar era la candidata ideal. Siempre le había costado ligar debido a su extrema timidez. Había encontrado la manera de vencerla tomándose siempre uno o dos “cubatas” antes de quedar con alguna chica , lo hacia incluso antes de verse con los amigos. Se sentía más brillante.

Todo fue bastante bien mientras ella conservaba su trabajo y vivía en casa de su madre. La mimaba, le mandaba flores. La vigilaba, era bastante celoso. Luego se casarón y antes de tener el primer niño, Mar cometió el error de dejar su trabajo y empezaron los primeros ataques. Verbales siempre. La seguridad en ella misma fue mermando conforme iba engordando su barriga. Y la inseguridad de el fue desapareciendo conforme iba encontrando puntos flacos para atacarla. Después del primer niño, le costo mucho recuperar su silueta pero, tenia una voluntad de hierro y lo consiguió a pesar de los ataques que pretendían minarla. Luego vino la niña y el aspecto de Mar fue cambiando, se olvido de ella por un tiempo, dedicándoles todo su tiempo a sus hijos que la hacían olvidar el agujero oscuro donde se había caído. Vivía en un mar de reproches. Que si era tonta, fea, gorda, despistada… Los hijos fueron creciendo y, acostumbrados a oír los calificativos que le regalaba su padre a su madre, empezaron también a llamarla tonta. Y unos: ¡Tú no te enteras de nada!!. Hasta sus amigos le perdieron el respeto porque la veían tan entregada, tan sufridora que les parecía boba. Durante años, hizo milagros con el poco dinero que el le entregaba con la excusa de que tenia que guardar para ella y los niños en caso de que le pasara algo a el. Tenía que dar las gracias por esta vida miserable que tan generosamente le ofrecía.

En el fondo, Mar era un pobre cordero infeliz caído entre las garras de un ave de rapiña que juega con su presa antes de acabar con ella. Poco a poco, su corazón ingenuo se transformaba y un día se sorprendió pensando: a todo cerdo le llega su San Martín. Lo pensó con tal ira que se asusto primero pero luego le gustó. Le gustó la sensación que la invadió y empezó a urdir un plan a largo plazo. No, no quería matarlo. Solo esperar a que llegara el momento. Quería verle sufrir y disfrutaba ya de antemano solo de pensarlo. Se lo imagino mayor e impedido, a su merced y ella haciéndole pasar por las de San Quintín. No era un plan maquiavélico. Mar no era maliciosa. Sufría…

Un día, se sintió tan angustiada que quiso salir a la calle para escapar del ambiente opresivo de su casa. Su marido y sus hijos habían hecho causa común para insultarla. No podía esperar el ascensor. Puso el pie en el primer escalón y de repente se vio hundiéndose en su propio nombre. Veía su cuerpo roto a través del agua y le llego la paz.

Desde su silla de rueda donde se encuentra recluido, el sigue maldiciéndola a cada momento por haberse matado. No tiene a nadie para cuidarle. Sus hijos no quieren saber nada de un cerdo borracho y verborrea violenta.

¡A todo cerdo le llega su San Martín!!

martes, 9 de junio de 2009

"Il suffirait de presque rien " de Serge Reggiani

Il suffirait de presque rienPeut-être dix années de moinsPour que je te dise "Je t'aime"Que je te prenne par la mainPour t'emmener à Saint-GermainT'offrir un autre café-crèmeMais pourquoi faire du cinémaFillette allons regarde-moiEt vois les rides qui nous séparentA quoi bon jouer la comédieDu vieil amant qui rajeunitToi même ferais semblant d'y croireVraiment de quoi aurions-nous l'airJ'entends déjà les commentaires"Elle est jolie, comment peut-il encore lui plaireElle au printemps, lui en hiver"Il suffirait de presque rienPourtant personne tu le sais bienNe repasse par sa jeunesseNe sois pas stupide et comprendsSi j'avais comme toi vingt ansJe te couvrirais de promessesAllons bon voilà ton sourireQui tourne à l'eau et qui chavireJe ne veux pas que tu sois tristeImagine ta vie demainTout à côté d'un clown en trainDe faire son dernier tour de pisteVraiment de quoi aurais-tu l'airJ'entends déjà les commentaires"Elle est jolie, comment peut-il encore lui plaireElle au printemps, lui en hiver"C'est un autre que moi demainQui t'emmènera à St-GermainPrendre le premier café crèmeIl suffisait de presque rienPeut-être dix années de moinsPour que je te dise "Je t'aime"

Te hago caso.

¡Ves sobri!! Te hago caso. Lllevaba varios días sin escribir y sin ganas de hacerlo. Era mala señal pero intento volver a la normalidad.

Guy de Maupassant.

Escribiendo sobre gatos, me acordé de un relato de Guy de Maupassant sobre los animales de una granja. Había una anécdota sobre los gestos de los gatos. Intenté encontrarlo en medio del desorden pero no hubo manera. Es posible que se lo haya dejado a mi madre porque procuro compartir mis hallazgos literarios con alguien y sé que este cuento seria de su agrado. El caso es que buscando, encontré otro del mismo autor: “Mi tío Julio”. No recuerdo haberlo leído pero me sonrío al ver que lo compre en 1973 y que me costo 15 pesetas. Que tiempos aquellos en que podías comprar literatura por 3 duros. Recuerdo que por entonces, era una estudiante pobre y sin embargo, podía salir a comprar libros y volver con una bolsa llena. Cosa que hoy, no me puedo permitir. ¡Como ha cambiado la vida! Ni siquiera podemos hacer vida social si no es reuniéndose en casa. Invitar a los amigos a tomar café en una cafetería se ha convertido en “un gasto”. Antes, te encontrabas con un amigo en un bar y le invitabas o te invitaba el sin pensar. Ahora, si te descuidas, te gastas 500 o 1000 de las pelas de antes en un abrir o cerrar de ojos. Hasta hace poco, me gustaba salir de mi casa a propósito para tomar un café en mi cafetería preferida, sentarme en una mesa, coger el periódico y fumarme un cigarrillo leyéndolo. Lo sigo haciendo pero no salgo expresamente a ello. Ya voy mirando la “pela”. Cuando pasamos de la peseta al Euro, Archie comento que nos habían tomado el pelo y que los bares debían de estar haciendo el agosto porque se ponían todos a reformar. Y era verdad, aumentaron en el mejor de los casos, el precio del café un 66%. Nos engañaron y nos dejamos engañar. Somos unos tontos. Me he vuelto a extrapolar....

Volviendo al grano, al no encontrar el famoso libro, entré en Internet para buscar el titulo porque lo había olvidado y tuve la gran suerte de descubrir un sitio " todo sobre Guy de Maupassant". Ignoraba que había escrito tantos cuentos.

http://www.iesxunqueira1.com/maupassant/Todorelatos.HTM

He leído algunos y en realidad, no son cuentos, son crónicas sobre su vida y su época. Nació casi cien años antes que yo, pero no es para nada anacrónico. Son las historias que a mi me gusta contar sobre el día a día.. Tengo lectura…. Me va a faltar tiempo.

lunes, 8 de junio de 2009

De gatos.



Archie llevaba años diciéndole a Clara que quería un gatito. Se acordaba del Litri, el gato de su infancia, el que iba a buscarle al colegio y añoraba tener otro. Clara no estaba de acuerdo, le gustaban mucho pero un gato en un piso no le atraía para nada. Un gato tiene que tener espacio, un jardín. Para ella, son animales que tienen que entrar en casa ocasionalmente incluso par dormir pero pasar el día fuera paseando, persiguiendo ratones, dormirse en una maceta o donde quisiera. ¡Pero en un piso! No.


Al cabo de unos años, se fueron a vivir a una casa en el campo con bastante terreno como para tener diez gatos.

Paso el tiempo y Archie ocupado en decorar la casa y el jardín, se olvido del gato, hasta que un buen día vio como pasaban los gatos salvajes por su césped, lo rascaban y hacían sus necesidades. Lo comento con un amigo que “entendía de gatos”. Búscate un gato macho y veras como espanta a todos los demás. Claro que tendrás que castrarlo. Ya. ¡Castrarlo!

Los padres de Clara se enteraron del plan y como los deseos de su hija eran ordenes, desembarcaron un día con un proyecto de gato blanco y negro sin destetar. El pobre animal tenía las mismas esperanzas de vida que una mariposa. Improvisaron un biberón pero el gato hacia ascos. El animal iba deambulando por casa como un alma en pena, sin fuerzas y maullando del hambre que tenía. El padre de Clara, siempre optimista no paraba de repetir, se va a morir, se va a morir, no sé porque os molestáis tanto. Es demasiado pequeño. Dejaron un platito en el suelo con restos de Foie Gras de pato (el Jabugo francés) y la sorpresa fue mayúscula. Atraído por el olor, se arrastro y empezó a olisquear. Luego intento lamer pero no sabía. Primero lo toco con la nariz. Le costo un poco aprender pero cuando dejo el platito limpio todo el mundo respiro hondo de placer como si del primogénito se tratara. El que había pronosticado su muerte minutos antes, dijo: ¡se ha salvado!! Lo sabía. Si come vive. Fue todo un espectáculo verle aprender a lamer la leche. Al principio, daba toquecitos con la nariz, luego lamia con la lengua al revés y se atragantaba. Era tan pequeño que le llamaron Moustique

Durante un tiempo, todo fue bastante bien. Creció sin problemas. Mientras iba creciendo, Archie disfrutaba de el y se quedaban dormidos juntitos en el sofá. El corazón se les paraba cuando pretendía saltar del respaldo del sofá al de la silla. Era tan pequeño. Pero nunca se cayó. Clara se pasaba la vida buscándole por las noches con la linterna, Se escondía en la casa en construcción de la parcela contigua. Le llamaba y llamaba pero el se hacia el sordo y se escondía. Cuando oía la voz de Clara, se quedaba quieto. Llevaba un collar verde con una campanita y puede que supiera que si no se movía no le iban a encontrar, o quizás era un juego. Quién sabe lo que pasa por la mente de un gato. Ella lo encontraba a menudo cuando apagaba la linterna y divisando a fondo en la oscuridad, lo encontraba por el brillo de sus ojos.

Fue creciendo y se convirtió en un hermoso gato blanco y negro. Entonces empezó la pesadilla. Archie y Clara olvidaron la parte más importante de la recomendación de su amigo. Había que castrarlo. Pasaron este detalle por alto y empezaron los problemas. Espantar a todos los machos del barrio: si lo hacia, a costa de volver a casa lleno de rasguños, de sangre y oliendo a orín de gato. El problema es que a las hembras no les hacia ningún asco. Y, el jardín se lleno de todas sus amigas y luego de gatitos, muchos blanco y negro como el. Empezaron a perder respeto a la casa y entraban por cualquier puerta o ventana abierta. Archie y Clara se pasaron todo un verano durmiendo con las ventanas cerradas. Teníamos que haber castrado al gato, decían… Un poco tarde, no te parece… El mal esta hecho, so lo castramos que hacemos con todas la hembras y sus retoños.. Así que aguantaron como pudieron hasta que Moustique desapareció unos días, luego volvió. Volvió a desaparecer. Así varias veces hasta que desapareció por completo. Sus desapariciones esporádicas les acostumbraron a la idea de que un día podía no volver jamás. Y cuando ocurrió, le pareció a Clara tan natural! A Archie, no tanto. Esperaba siempre verle aparecer por la puerta como otras veces hasta que se hizo a la idea. El remedio había sido peor que la enfermedad pero les quedaba el recuerdo de Moustique, de haber convivido con un gato y esto si era una buena experiencia. Había que quedarse con esto y empezar a buscar el remedio a la plaga de gatos que quedaban pululando por casa.

Los que trajeron la tormenta, volvieron a poner remedio y los padres de Clara lo solucionaron de la forma más sencilla. Solo había que vigilar la comida de la perrita para que no se la comieran los gatos. Durante un mes, se tuvieron que buscar la vida y poco a poco se alejaron de la casa. Cuando los padres de Clara se volvieron a su casa, no quedaba ni uno. Ahora cuando un gato pasea por el jardín, Archie lo deja.

lunes, 1 de junio de 2009

La decadencia del imperio americano.

Acabo de ver “La decadencia del imperio americano” de Denys Arcan. Os la recomiendo (si no la habéis visto ya).No me gusta dar mi opinión sobre una película que me gusta, solo sentirla y ya esta. He tenido la suerte de verla en versión original, es decir en francés con acento canadiense, me encanta. Es de 1986 pero no ha perdido nada con los años…

El mercado de Montauban.







Sábado 31 de Mayo, rulando hacia el mercado de Montauban. No me lo quiero perder. En el último viaje, cuando fuimos a recoger a mis padres, caía agua a cantaros y, a pesar de ello, fuimos. El mercado estaba lleno de gente, corriendo con los paraguas. Hoy, luce el sol, vamos a poder pasear y recrearnos en cada puesto. ¡Me encanta! Es el mercado más bonito que he visto, lleno de sombrillas de todos los colores, situado en dos paseos anchos arbolados para soportar el calor los días como el de hoy. Hay una parte reservada a ropa y de todo un poco y otra parte única y exclusivamente para los ganaderos vendedores de leche, yogures, carnes y productos derivados de la carne pero de fabricación propia (jamón, patés salchichones etc… que probamos en un puesto y casi nos sirve de comida). Las verduras son todas de temporada y de cosecha propia. O sea que no busques pimientos porque todavía no han crecido, ni plátanos, ni naranjas, que no son de aquí. Hoy, se ven muchos puestos con espárragos blancos, rábanos, lechugas de hoja de roble, patatas, vinos, etc... Hay un puesto de leche donde la gente trae sus botellas vacías de la semana anterior y se lleva otras tantas llenas. Lo mismo pasa con los yogures. Quesos de cabra y otros, especialidades de la región, mieles y confituras. Flores, plantas y plantel de tomates que toca plantar ahora… Llueva o no llueva, la gente viene cada semana a recoger sus encargos. Muchos encargan las carnes por teléfono y el día de mercado tienen su caja preparada. Yo, me he traído una caja llena de carne de ternero criado con buen pienso y comida natural y una nevera llena de magrets de pato que me deje en el congelador de mi madre en mi último viaje porque no me cabía en el coche… Prepárate sobri, cuando vengas ya sabes que hay magret de menú…..